Años mas tarde se sucede el relevo generacional a nuestro abuelo, Don José Montosa, con el cual el molino tiene una importante expansión empresarial dando lugar a muchos puestos de trabajo en Valle-Niza. Caracterizado por una personalidad marcada y bondadosa hace que, aún, hoy en día, nos hablen con agradecimiento hacia él.
Con el cambio de siglo, algún que otro contratiempo y casi saltando al vacio, se lleva a cabo una gran innovacion tecnológica y energética, como no, de la mano de una mujer, hija y nieta de molineros, Mª Mercedes Montosa, que junto con su marido, Jesus Cano abren una era de la calidad de producto e imagen corporativa, consolidando esta empresa familiar con la última tecnologia aunque con su esmerado espiritu tradicional (nuestros padres).